El poder de la gratitud - reseña crítica

¿Te quejas a diario de tu trabajo, de las personas con las que compartes tu vida, de tu cuerpo y de tu rutina? Entonces, es importante que lo sepas: esa actitud ante la vida te está generando emociones negativas.

Con este libro, aprenderás a ver las cosas desde otra perspectiva. ¡A través de la gratitud podrás tener una vida más sana y feliz!

¿De qué se trata la gratitud?

“La gratitud es una de las fuerzas más poderosas del universo, y ser agradecido no solo trae cosas buenas a nuestras vidas, sino que también nos hace valorar más y más las cosas que ya tenemos”.

De acuerdo con el autor, dado que estamos ocupados con otras cosas, muchos de nosotros olvidamos las razones por las cuales debemos estar agradecidos, como las cosas buenas que nos pasan, la vida y la salud.

La gratitud debería volverse un estilo de vida y todos deberíamos practicarla a diario, pues es un asombroso motor de cambio.

Cuando la gratitud se practica desde el corazón, se puede ver el mundo con otros ojos y todo comienza a cambiar. Cuando te sientes agradecido, esta poderosa fuerza universal responde dando más cosas por las cuales sentirse agradecido.

Al apreciar lo bueno de la vida, lo bueno se multiplica y “atraes” más cosas buenas.

En cambio, cuando nos pasamos la vida corriendo y con la cabeza en otro lado, perdemos el foco, es decir, perdemos la posibilidad de ver la belleza que nos rodea.

Mientras más inmersos en un estado de gratitud estemos, menos emociones negativas sentiremos. La ira, la preocupación y la depresión desaparecen si nos mantenemos agradecidos.

“Todo lo que tienes que hacer es anotar tres cosas por las que estás agradecido todos los días durante las próximas seis a ocho semanas, y tu vida cambiará para mejor”.

El poder de la gratitud

Si te sintieras agradecido por tu trabajo, ¿lo criticarías y aborrecerías? ¿Te quejarías de él? La respuesta es no.

Por otro lado, las relaciones empeoran cuando las damos por sentadas, cuando nos olvidamos de estar agradecidos por ellas.

Todo esto podría cambiar si tomaras la gratitud como un estilo de vida. Y, para convertirla en un estilo de vida, debemos expresarla a diario. Así se convertirá en un hábito y la vida comenzará a cambiar.

La gratitud da energía, aumenta la autoestima, mejora el bienestar físico y mental, produce felicidad y es el mejor antídoto contra las emociones negativas.

¡Deja de pensar en lo que odias y temes, deja de quejarte y comienza a agradecer, y verás cómo mejora tu vida! Los efectos son inmediatos.

También es importante estar agradecido cuando las cosas van mal. Por supuesto que será más difícil, pero esta actitud es necesaria para que se generen verdaderos cambios en tu vida.

Antes de comenzar el camino de la gratitud, debes preguntarte en qué situación te encuentras, con qué aspectos de tu vida no te sientes agradecido y cuáles son las cosas que das por sentadas.

Luego, el autor recomienda dos ejercicios para empezar este camino:

1. Hacer una lista de cosas por las que te sientes agradecido.
2. Escribir a diario de tres a cinco cosas por las que estás agradecido.

Pero, además de escribir todas aquellas cosas por las que te sientes agradecido, escribe otra lista de todo aquello por lo que deberías estar agradecido pero no lo estás; eso te hará consciente.

Lee esa lista a diario y agrega cosas, y tu gratitud aumentará. Esto es muy poderoso, pues en vez de despertar con malos sentimientos, comenzarás cada mañana lleno de gratitud y tu vida cambiará.

Recuerda que es importante no hacer esto mecánicamente. Hazlo a conciencia, siente la felicidad y la gratitud.

Efectos

En las relaciones

La gratitud mejorará tus relaciones. Pero no debes apreciar a las personas en silencio y sentirte agradecido sin comunicarlo. Por el contrario, debes mostrar tu gratitud y aprecio a quienes lo merezcan.

Decir “por favor” y “gracias” ya hará la diferencia. Agradécele a la gente, y comunica tu amor y gratitud a partir de palabras amables y pequeños gestos.

Ser agradecido definitivamente cambia nuestras vidas, pero, además, cambia la vida de la persona a la que le estás agradecido.

Es simple y poderoso. Sonríele a la gente, la sonrisa es contagiosa y a través de ella puedes lograr muchas cosas.

En la mente

¿Cuántas cosas das por sentadas? Solemos darnos cuenta de lo que tenemos y del efecto positivo que genera en nuestras vidas solo cuando lo perdemos.

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste agradecido por lo que tienes? Es momento de agregar todo eso a tu lista: hijos, padres, tu coche, tu casa, etc. Hay demasiadas cosas por las cuales sentirte agradecido si dejas de darlas por sentadas.

¿Das por sentada la vista? ¿Y los colores que ves? Bueno, allí tienes dos cosas más por las cuales sentirte agradecido. Piensa durante un segundo qué pasaría si no las tuvieras.

En verdad, hay mucho más: tu lista debe ser infinita. Comienza por las pequeñas cosas, aquellas que presupones, las que ya tienes y no te habías dado cuenta.

Solo tienes que abrir los ojos y buscar, la vida está llena de cosas positivas para agradecer. Lo asombroso de esto es que, a medida que vayas encontrando razones por las cuales estar agradecido, aparecerán cada vez más.

“Si haces de la gratitud un hábito, comenzarás a enfocarte en lo que es positivo y bueno en tu vida y en tu mundo. Las partes malas de tu vida no desaparecerán mágicamente de repente, pero la gratitud también te hará más resistente, lo que significa que podrás afrontar mejor los aspectos negativos de tu vida y te podrás recuperar más rápido de los golpes bajos”.

A través de la gratitud, serás más feliz y atraerás más personas, cosas y situaciones que también aumentarán tu felicidad.

Te volverás más optimista y te pasarán cosas buenas. Mejorará tu confianza, tu salud, tu descanso y tu disfrute. Los efectos secundarios de la gratitud son estos y muchos más. ¡Vívelos en carne propia!

En tu cuerpo

¿Qué hará la gratitud en tu cuerpo?

Está científicamente comprobado que el optimismo y una actitud positiva ante las cosas mejorarán tu salud notablemente. Según un estudio llamado el “Estudio de Monjas”, los sentimientos positivos son un predictor de longevidad.

Además, es un hecho que, cuando nos sentimos bien, nos cuidamos más, comemos mejor, disfrutamos del ejercicio físico, y eso, a su vez, nos hace sentirnos más felices. Es un fabuloso círculo virtuoso.

La gratitud también tiene una influencia directa y positiva en tus emociones.

¿Qué sucede con las cosas buenas?

Que nos sucedan cosas malas es inevitable, incluso cuando nos enfocamos constantemente en lo positivo de la vida. Pero también deberíamos estar agradecidos por esas cosas malas que nos suceden y que no podemos evitar.

Es importante que busques lo bueno que se encuentra en eso malo. Esto no significa que lo malo que pasa en la vida sea bueno, sino que debemos aprender de las adversidades.

Aquí se trata de madurar y de crecer. Se trata de aprender de lo que nos sucede y estar agradecidos por esos aprendizajes y experiencias que nos hacen ser quienes somos. Implica superarse.

“Céntrate en la gratitud y verás cosas por las que puedes estar agradecido incluso en algunas de las peores experiencias”.

Pasar por situaciones difíciles puede hacernos más fuertes y dejarnos en el lugar indicado.

Sentirse agradecidos por esas situaciones no atraerá más cosas malas. Todo lo contrario. Producirá un crecimiento personal, una superación. Si vencemos esas situaciones y nos damos cuenta de que seguimos con vida, descubriremos lo bueno de haber atravesado aquello malo que nos sucede.

Lo importante aquí es no dejar que las situaciones malas se apoderen de ti para generar angustia, depresión, enojo y cualquier otra emoción negativa. No dejes que esas emociones te dominen: tú tienes el control de tu vida.

Hay algo positivo incluso en las cosas malas. ¡Encuéntralo y agradécelo! Así serás más feliz.

Algún día mirarás hacia atrás y verás que todo tuvo sentido, que has aprendido las lecciones que la vida te ha puesto en el camino y que has sacado lo mejor de cada experiencia.

Sin lugar a dudas, un estado de gratitud te ayudará a sobrellevar todas las experiencias malas.

“No te rindas. Todo está bien, incluso las cosas malas”.

Ejercicios

La lista

Practicar la gratitud es como hacer ejercicios, es decir, necesitamos un tiempo para ver los resultados.

Además, no es una actividad que tengas que hacer de vez en cuando. Debes practicar la gratitud a diario, es algo que debes adoptar como un estilo de vida, solo así lograrás ser más feliz.

Comienza con tu lista de gratitud ya mismo y léela todos los días. Esta te ayudará cotidianamente a ver la vida de otra forma y a transitar de mejor manera los momentos difíciles.

Algunas de las cosas que puedes incluir en tu lista son:

• Ser quien eres
• La vida y estar vivo
• Comer
• La salud y tu cuerpo
• Tus amigos y familia
• Tus talentos, logros y habilidades
• Tu hogar
• El clima y la naturaleza
• Las lecciones dolorosas que superaste
• Tu ciudad y tu país
• La libertad
• El agua potable
• El apoyo de sus seres queridos
• Tus objetos
• Tu medio de transporte
• Los sentidos
• La conexión a internet
• Tu trabajo
• Tus mentores
• Los libros y la música
• Vacaciones y excursiones

El diario

Una de las actividades que puedes llevar a cabo para practicar la gratitud es escribir en un diario y reflexionar en él sobre lo que te sucede día a día.

Esto también debería convertirse en un hábito. Tomate 5 minutos al final de cada día para pensar y materializar en tu diario lo que te ha ocurrido.

Este ejercicio te ayudará a establecer una perspectiva, a enfocarte, a reducir el estrés, a mejorar tu salud y confianza, y a revivir los momentos felices de tu día.

Recuerda enfocarte en lo positivo, así te irás a dormir con una sensación agradable. En cambio, si te enfocas en lo negativo, revivirás continuamente momentos de angustia.

Carta de agradecimiento

Otro ejercicio que te ayudará es escribir una carta de agradecimiento. Esto será beneficioso para ti y para el receptor.

Dedícales una carta de agradecimiento a aquellas personas que hayan influido en tu vida, las que hayan generado un impacto positivo y a las que, seguramente, nunca les hayas agradecido.

Cuéntales qué significan para ti, y qué han hecho para influir en ti y ayudarte. Esto puede aumentar tu felicidad y disminuir la depresión. Dar las gracias debe convertirse en un hábito diario en tu vida.

Notas finales

El autor no solo propone algunos ejercicios para que te sientas mejor, sino un cambio profundo haciendo de la gratitud un estilo de vida.

Debemos mirar a nuestro alrededor y comenzar a apreciar lo importante y lo bello de lo cotidiano. Estamos rodeados de cosas, de personas y de experiencias que debemos agradecer.

El problema principal es que damos todo por sentado, pero todo eso puede perderse. Por ello debemos mirar detenidamente y apreciar lo bueno que tenemos hoy

Debemos detenernos, enfocarnos y reflexionar conscientemente sobre todo lo que nos sucede y buscar lo bueno en cada aspecto, desde lo más pequeño a lo más grande, desde lo que más felicidad nos genera a lo más doloroso.

Consejo de 12min

Parte del poder de la gratitud es la sanación. Si quieres seguir por este camino, te recomendamos “Tú puedes sanar tu vida”, de Louise Hay.